Para Vergara hay tres Paseos Ribereños: el bueno de López, el regular de Rojas y el malo de Tamayo. Y el mejor sería desde La Presa hasta El Azud.
Vergara Giménez quiso explicar la
razón de no secundar la moción presentada por el gobierno local “Hay tres
diseños de Paseo Ribereño, el casi bueno, ideado con Vergara Parra de alcalde y
proyectado y ejecutado en el mandato de Paco López, que llega hasta el Molino
de Teodoro, el menguado bajo el gobierno de coalición de Martínez Rojas, que estrechó algo la acera y la obró
sobre solera de hormigón, hasta el puente de Alambre.
Y el peor de todos con
diferencia, auspiciado por Tamayo y los suyos, que hizo desaparecer casi todo
el parterre y bosque de ribera central porque no supo o no quiso negociar
inteligentemente con los propietarios, el que llamo Ribereño de los vagos, con
éste estamos poco o nada de acuerdo”. CCCi prefiere que nada se haga a que se
haga mal, porque ese Ribereño escaso y tacaño supondría un estrechamiento
insalvable que acabaría con el espíritu original y versátil del Paseo del río.
El portavoz de ‘los ciudadanos’
explicó que el Ribereño de López y Vergara Parra tiene una acera de 2’38
metros, un parterre arbolado de 5’10 y una calzada de autos de 5’05. El
ejecutado por el PSOE arranca con el mismo ancho de acera para estrecharla a
1’70 metros en el desagüe de Don Gonzalo, pasando el parterre de tener 5’10
metros a 5’60, mientras la calzada se mueve entre los 5 y los 5’05 metros, es
decir ambos cuentan con un ancho total de entre 12’30 y 12’53 metros, muros a
aparte.
Los 300 metros que ejecutó Tamayo, excepto en una curva de no más de 40
metros de largo (con parterre máximo de 5’42), ofrece una acera de 2’04, un
parterre que va de cero patatero a 1’35 metros, siendo de 90 centímetros lo
normal y un asfalto de entre 5’11 y 5’25 metros, es decir unos 8’40 metros de
media, perdiendo 4 metros del original. CCCi aboga por una acera entre 2’20 y
2’40 metros, cuerda de marcha y carrera de 2’20 metros, parterre entre 2’70 y 3
metros y calzada de 5’10, en total entre 12 y 12’5 metros y con las farolas
fuera del parterre, con amortiguación y apagado nocturno.
Vergara quiso recordar que en el
primer diseño, además de una acera ancha y una calzada de servicio para los
huertanos, se proyectaron un carril bici de ida y vuelta y otro para marcha y
carrera, también de doble sentido, separado del vial de vehículos por una
franja en hilera de álamos y olmos. La plantación en zig-zag del arbolado de
ribera acabó con la zona de bicis, pero no tiene porqué acabar para siempre con
la cuerda de atletismo “son muchos los ciezanos que marchan y corren, tenemos
además la inmensa suerte de contar con un club puntero a nivel europeo en esas
especialidades que ayuda a reconocer y expandir la marca Cieza.
Acepto la
supresión del carril bici si la calzada se convierte en eso que éstos llaman
ciclo-calle, con velocidad máxima de 30 Km/h, pero además del espacio de acera
para quienes andan a buen paso o simplemente pasean, debería recuperarse la
cuerda de marcha y carrera, de 2’20 metros y quizá alguien debería ser valiente
y proponerlo hasta el Azud de Ojós, captando fondos europeos y nacionales, ese
sí sería un Ribereño orgullo de toda la Vega Alta, capaz por sí solo de atraer
turismo saludable y sobre todo ofrecer un servicio óptimo a los ciudadanos, a
todos.
Yo soy de los que creen que es hora de ser valientes. Acabamos de
aprobar una iniciativa del PSOE muy interesante para estudiar y captar recursos
ajenos, comencemos con este proyecto creador de empleo y posible generador de
cierta riqueza y apostemos por el campeonato internacional de marcha
Cieza-Abarán-Blanca, con salida y llegada cada año en una de estas localidades”
afirmó José Luis Vergara. -redacción-