La
reforma debería estar acabada, como tarde, antes del puente de la Constitución.
Hace años el PP también tuvo inutilizada la calle Mesones en plena Semana Santa.
“Si uno
quisiera hacer un chiste fácil diría que el gobierno del PP está controlado por
descreídos cuando no ateos, porque parecen empeñados en deslucir con obras
totalmente previsibles las fiestas más vinculadas con la tradición
judeocristiana”, bromea el portavoz de CCCi en el ayuntamiento, José Luis
Vergara, señalando así la constante improvisación en el planeamiento de obras
en el centro urbano que “parece adornar al gobierno del señor Tamayo. Pero lo
cierto es que en su día hubo de improvisarse itinerarios alternativos a las
procesiones de nuestra semana mayor ¡que digo yo que todo el mundo en Cieza
sabe que los tronos desfilan por la calle Mesones en Semana Santa!”.
“Pues ahora
más de lo mismo con la reforma de un tercio de la calzada del Paseo que todavía
está en obras en estas fechas y que mucho me temo seguirá así otros diez días o
más poniendo las cosas difíciles al comercio minorista en vísperas de Navidad,
dándose la coincidencia de que no puede haber peor fecha para levantar el Paseo
que ésta, porque precisamente en esta zona se ubican muchas tiendas cuyos
ventas navideñas suponen gran parte de los ingresos anuales”, continuó el
concejal de Ciudadanos,
Vergara añadió que va a preguntará en el pleno de diciembre por la fecha prevista de finalización de las obras y los motivos que llevaron a la concejalía de Obras a no acometerla con anterioridad.
Vergara añadió que va a preguntará en el pleno de diciembre por la fecha prevista de finalización de las obras y los motivos que llevaron a la concejalía de Obras a no acometerla con anterioridad.
“El Paseo
debe estar completamente terminado y operativo antes del puente de la Inmaculada y Constitución, pues de otro
modo se habrá cometido una indeseable falta de lealtad con nuestro comercio
minorista y con la hostelería, cuyas reservas de celebraciones también son
importantes. Hemos de entender que no sólo el Paseo, también las calles
adyacentes sufren penosamente las actuales obras que, sabiéndose necesarias
desde hace años, tendrían que haberse estudiado con sumo cuidado para molestar
lo menos posible a tiendas, cafeterías, pastelerías, bares y restaurantes”,
concluye Vergara Giménez.
-redacción-
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