El portavoz centrista, Vergara
Giménez, salió muy decepcionado del Pleno Ordinario del lunes con la estrategia
adoptada por el gobierno local que, a su juicio, se parapetó tras un discurso
al estilo de “qué bueno soy y qué culito tengo” mientras la oposición, en
líneas generales, intentaba que se hablara de las propuestas que había sobre la
mesa.
“El PP de Cieza se negó a que se
sienten y hablen la Consejería de Transportes y la empresa de autobuses Lycar
para ver si se puede establecer un descuento lineal del 15% a los poseedores
del Carnet Joven en sus desplazamientos a Murcia, dijo no a defender la
autonomía local, política y financiera, y a que entre todos estudiemos posibles
soluciones para mejorar el consumo interno o a mantener unos precios asequibles
para el transporte urbano de los estudiantes al instituto Los Albares.
Desde
luego yo creo que les va a costar mucho convencer a los ciudadanos de que todas
sus negativas a las propuestas de la oposición, muchas de las cuales no cuestan
un céntimo, vayan en defensa de los intereses de nuestros vecinos”, declara el
concejal independiente para quien se llegó al colmo del sinsentido cuando
también se negaron a realizar una declaración institucional de que “concurre un
especial interés social en las obras de instalación de ascensores, rampas y
sillas mecánicas en beneficio de la tercera edad, los discapacitados y el
deprimido sector de la construcción”.
Ayer –el lunes para el lector- fue un
día triste y desolador para todos los ciezanos en el que el PP ofreció “un
monólogo de sordos, cosecha de un disparate grotesco al que sólo le faltó
ingenio y humor, de lo que carecen, para llegar a ser surrealista. Causa
espanto repasar el debate en el que salieron a relucir Cobacho, Ruiz, Guirao y
nuestro alcalde en plan chistoso para posicionarse a favor o en contra de un
coste reducido para el bus estudiantil a Los Albares”.
Vergara terminaba diciendo que
“ignoro si todo pudo deberse a un ataque de celos por el calado y profundidad
de las mociones de la oposición, cuando ellos sólo supieron llevar a pleno las
resoluciones periódicas, la aprobación parcial de la cuenta general, a lo que
están obligados por ley, el cambio de un día festivo por otro, el pago de dos
facturas atrasadas y permitir que un funcionario compatibilice su trabajo con
otro en la universidad, sin duda todo un despliegue de trabajo de un alcalde
laborioso y un equipo batallador”. -redacción-