El PP quiere perpetuar el bipartidismo

“O ellos o el PSOE. Los estudios para que los alcaldes sean los de la lista más votada sólo traerán eso e impedirá un control real por las Corporaciones”

El portavoz independiente, José Luis Vergara, rechaza los análisis que el presidente Rajoy viene filtrando a la prensa sobre la llamada elección directa de los alcaldes. “Llamarlo así ya es un ejercicio de cinismo porque intenta aparentar una mayor democracia cuando lo único que significa es justamente lo contrario. Legalmente vacía de contenido buena parte de las atribuciones del Pleno, impediría, de hecho, las soluciones de censura contra alcaldes con poca representatividad o nula competencia y colocaría a los alcaldes en un limbo político y jurídico de dudosa salud democrática”, afirma Vergara.

“Lo que traería ese pre-borrador del estatuto del alcalde es la más infame perpetuación del bipartidismo, una especie de: nosotros o el PSOE en el 90% de los ayuntamientos españoles; con alcaldes elegidos, muchas veces, por apenas un 30% de los vecinos. Entregaría regiones enteras, como Cataluña o el País Vasco, en manos de alcaldes nacionalistas, mandando al garete la cultura del consenso y de los acuerdos políticos y parece una respuesta cobarde al afloramiento de las opciones distintas y distantes que se han dado en las últimas elecciones.

Y otras más que pueden darse –añade Vergara Giménez-, porque  no hay ninguna conquista democrática en sancionar por la vía rápida que el alcalde sea siempre el de la lista más votada. Sería la sustitución de la democracia por la partitocracia bipartidista, con los nacionalistas y escasos apéndices de IU, un país ramplón, aburrido y siempre previsible en el que el único mérito para poder ser alcalde será tener el carnet de PP o PSOE ¿esa es la España en la que creen?”.

El portavoz municipal de Ciudadanos denuncia que, de llevarse a cabo lo que pretende la cúpula del PP los alcaldes escaparían del control parlamentario en la mayoría de los casos, “los malos alcaldes, que también abundan, tendrían bula para cometer fechorías de baja intensidad y las herramientas principales de la acción política municipal -presupuestos, ordenanzas y planes de acción- serían de imposible articulación. Lo que Rajoy propone más semeja la sustitución de los alcaldes democráticos por unos nuevos caciques de pueblo, una España repartida en rojo o azul  que volvería a helarnos el corazón”.

  –redacción-