miércoles, 18 de julio de 2012

Vale, aceptamos pulpo como animal de compañía

Quienes tengan cuarenta años o más me entenderán perfectamente. La frase retrata la resignación con la que se convalidaban los caprichos, mal razones e incluso pequeñas injusticias de los infantiles poseedores de los juegos reunidos, las combas y los balones ¡qué pocos esféricos circulaban en los años púberes de entonces por los pueblos de provincias españoles!

    El tenedor del Scartegories, previa íntima confesión con el garbanzo contador de turno, se ha sacado de la manga, entre otras de parecido calibre, dos propuestas dignas del “Pasaje del Terror” de la feria: Acabar de un plumazo con el 30% de los concejales y suprimir la paga extra de Navidad a los funcionarios y similares. Los titulares de prensa incluso pueden ser del gusto de la mayoría de los ciudadanos. Pareciera que se trata de meter el dedo en el ojo de dos colectivos denostados por el vecindario hispano: Funcionarios y Políticos al paredón. Qué fácil.

    Pero luego de la completa lectura de la noticia uno sacaría en consecuencia que lo de los concejales, además de casi nada rentable es, fundamentalmente, un atentado directo, grosero y mortífero, a la línea de flotación de la democracia, a la pluralidad más cercana al ciudadano (a ese que estos listos llaman una y otra vez administrado: pasamos en su momento de súbditos a ciudadanos ¡albricias! y ahora dejamos de serlo ¡y es verdad, lamentablemente! para tornarnos simples administrados ¡y a dios gracias!).

Cualquier representación municipal por debajo de 21 concejales resta sobre todo pluralidad dejando en la orfandad a entre un 15 y un 20% a los sufridos votantes, sacando del patio variopinto de las casas consistoriales a muchísimos partidos locales y candidatos independientes (esos que les tocan las narices un lunes sí y un jueves también ¡malos, que somos muy malos!), gente de la oposición de la más barata del mundo, de los que cobran nada o 300 ó 600 euros a lo sumo. PP y PSOE infinitos en el solar patrio (con Ciu y PNV supliendo a uno u otro de ellos en Cataluña y País Vasco), ese es el futuro diseñado.

    Y lo de rascar, una vez más, el monedero de los funcionarios, además de vil, repetitivo y demagógico es un sinsentido económico de marca mayor, el más inoportuno del mundo por la fecha en que se perpetra.
    ¿Alguien podría explicarle a esta gente del gobierno que una parte sustancial de las compras navideñas descansan sobre los bolsillos funcionariales? ¿Cuántos zapatos, camisas, trenkas, langostinos, lubinas, pavos de corral y pizcas de paté se van a dejar de vender esta Navidad? La implosión del mercadeo de fin de año y subsiguiente campaña de rebajas puede ser de órdago ¿Podría alguien explicárselo? ¿Podría alguien decirles que  un tercio del pequeño comercio tira hasta abril con las ventas navideñas?...

Y ya de paso ¿Algún voluntario para razonarles que no sobran concejales representantes que lo que sobra es concejales a tres mil euros? Y más todavía sobran la mitad de senadores, y unos cincuenta diputados y casi todos los cobradores de las Diputaciones Provinciales que siendo un órgano de gestión de cinco personas basta y sobra. Pero, claro, funcionarios y concejalillos tenemos la culpa de todo.

    Las familias y las empresas españolas deben 2 billones de euros. ¿Cuál es el porcentaje de endeudamiento del funcionariado sobre ese total? Las administraciones públicas deben 0’7 billones de euros ¿Cuál es el porcentaje de deuda responsabilidad de los concejales de la oposición sobre este total?...
Nos quedamos sin Geiper, sin cuerda y sin pelota, porque el propietario de estos artefactos ha decidido cambiar, mediado el juego, las reglas del mismo. Y el tío se va ufano porque la posesión semeja darle razón. Estamos a dos pasos del muro social –España: 26% de miseria, más que Grecia-, sin más chicha y sin resuello.

    Así que ¡vale, aceptamos pulpo como animal de compañía! Ojo, no porque lo sea, que no lo es, si no por seguir jugando. Venga: manda al carajo al 10% de los concejales, esos que casi no cobran, y pon el límite máximo para las grandes ciudades en 31, pero reduce también diputaciones (¡ah, no, que las quieres potenciar aunque sea una representatividad duplicada intermediando la local y la autonómica) y congresistas y senadores (espera… no, que a lo mejor es donde tienes que colocar a toda tu gente –tú incluido- cuando dejéis de dar la lata; porque de concejal en Puente Areas no te veo, no). Y vale, quítale la mitad de la paga a los funcionetas, pero eso sí, primero quítatela tú al 100%, ¿Por qué? por dar ejemplo, so pazguato, por dar ejemplo. Por la asimilación, pido perdón a los humildes pazguatos.
                                 José Luis Vergara Giménez, portavoz del Grupo Mixto en el Ayto. de Cieza