CCCi: peligro y suciedad en las balsas de la Ermita

Vergara Giménez pide que la zona se limpie, se rellenen las balsas esparteras y se preste más atención a este lugar antes de que sea demasiado tarde.

“El ayuntamiento debe prestar más atención y ejercer su responsabilidad de forma inmediata ante el peligro y el deterioro que la zona de las balsas de la ermita está sufriendo en los últimos tiempos” afirma el concejal independiente Vergara Giménez para quien “no podemos mirar para otro lado, tampoco se trata de dar carta de naturaleza a la práctica del botelleo indiscriminado pero, puesto que así están las cosas, hay que actuar con celeridad en defensa de los más jóvenes, antes de que ocurra cualquier accidente”.

La costumbre de decenas y centenares de adolescentes ciezanos que suelen ocupar muchos fines de semana este descampado es vista desde Ciudadanos Centristas con bastante preocupación. Las balsas, dos de ellas adosadas a muros altos, están plagadas de vidrios, botellas y grandes piedras, presentado un considerable riesgo de caída desde tres o cuatro metros. “El lugar se encuentra salpicado de desniveles, taludes y ribazos, los cristales abundan por todas partes y los efectos de la ingesta de alcohol pueden multiplicar los peligros que presenta por lo que se hace necesario una actuación urgente sobre la zona” señala Vergara.

“Insisto en que no pretendemos diseñar un botellódromo, que se deben tomar en cuenta las posibles molestias vecinales, pero que antes de todo eso tenemos que preservar la seguridad de los más jóvenes y del mismo modo que se obliga a los particulares, ante cualquier posible riesgo, a limpiar o cercar sus solares abiertos el ayuntamiento debe proceder a la inmediata limpieza de la zona, al rellenado y compactado de las balsas, la retirada de enseres viejos y de los hierros retorcidos e incluso a derribar o rebajar los muros más peligrosos, algunos de los cuales son utilizados por los adolescentes como asientos con vistas al vacío”.

Para CCCi “todo indica que la zona es propiedad municipal pero aunque no lo sea sí es nuestra responsabilidad advertir de los peligros, minimizar los riesgos y procurar que este lugar se mantenga lo más limpio y seguro posible. Reconocer y actuar sobre el problema no es incompatible con potenciar políticas educativas y saludables, pero no hacerlo sí puede suponer una dejación de funciones irresponsable”.

                                                                                           -redacción-