miércoles, 20 de febrero de 2013

El sueldo de un alcalde no puede medirse sólo por el número de habitantes

CCCi: “El presupuesto ejecutado, el endeudamiento, la capacidad inversora y la superficie deben tenerse en cuenta. Hay alcaldes caros a 20 euros y otros baratos a 50.000” 


El proyecto del gobierno nacional de asignar un sueldo a los alcaldes exclusivamente en función del número de habitantes de su ciudad es, a juicio de CCCi, “incompleto, injusto y pobre. Por supuesto estamos de acuerdo en poner inmediatamente coto a las desmesuras y desvergüenzas de algunos regidores, los menos, pero la idea que proyecta el ministro Montoro puede producir una legión de alcaldes mediocres que verían asegurado su pesebre en cualquier condición, lo hiciesen mejor o peor”, esgrime el portavoz centrista.

Para Vergara Giménez, además de la población deberían entrar a formar parte de la ecuación otros datos absolutos, como la superficie del Término Municipal y otros relativos como la eficacia política que se puede medir, al menos, con dos índices objetivos “el nivel variable de endeudamiento y la capacidad de inversiones reales, esto es lo que podríamos llamar productividad.

También, por ser antidemocrático, debería sacarse de la fórmula la aportación a la Seguridad Social o bien incluirse la de todos, tratando con idéntico rasero a todos los alcaldes, hayan sido o no funcionarios”. En el caso de ciudades de entre 20.000 y 50.000 habitantes, como es el nuestro, podría exponerse el siguiente ejemplo ciezano: un euro anual por habitante, más cien euros anuales por Kilómetro cuadrado, dividido entre dos (35.351+36.500:2=35.925’5€), lo que daría la cantidad “A”.

A esto se añade el Presupuesto ejecutado del año anterior, en unidades de miles de euros -25 millones supondrían 25.000€-, más las inversiones reales ejecutadas, en unidades de cientos de euros multiplicado por 2 –suponiendo 1’5 millones de inversiones, nos daría 30.000€- y dividido entre dos (25.000+30.000:2=27.500€), así obtenemos la cantidad “B”.

La suma de “A+B”, dividido entre dos daría el sueldo inicial del alcalde, seguridad social aparte, esto es: 35.925’5+27.500:2=31.712’75€. La variación anual de la deuda, en más o en menos, llevaría una pérdida o una ganancia del doble porcentual, hasta un máximo de un 25%. Un alcalde que coja un ayuntamiento con deuda de 5 millones a 1 de enero y la sitúe en 5 millones y medio doce meses después (incremento de deuda del 10%) vería mermado su sueldo neto en un 20%, es decir, pasaría a cobrar 25.370’2€ en vez de los 31.000 iniciales. Y al contrario, si tras una buena ejecución presupuestaria y un aceptable capítulo de inversiones, reduce en un 5% la deuda podría cobrar un 10% más al año siguiente (34.884€).

A esto podría añadirse la cantidad del remanente de tesorería -ahorro- dividido entre mil (un millón de remanente significaría un extra anual de mil euros). El concejal de Hacienda, caso de ser teniente de alcalde y estar liberado al 100%, tendría un sueldo neto basado en los mismos criterios multiplicado por 0’9 (en el mejor de los casos expuestos 34.884+1.000x0’9=32.295’6€).

Vergara se pregunta “¿Quién se ha ganado mejor el sueldo un alcalde de un pueblo de 20.000 habitantes, capaz de ejecutar un presupuesto de 15 millones, con 2 de inversión y sin incremento de deuda o el de una ciudad de 35.000 habitantes, con 20 millones de presupuesto y medio kilo de inversiones? El primero es muy barato, gane lo que gane y el segundo todo lo que gane por encima de un euro resulta carísimo”.

El concejal independiente también se muestra contrario a la tutela excesiva de la Diputaciones “reducto de tiempos pretéritos”, aboga por el desarrollo comarcal de las regiones “como medida de cohesión, realismo y ahorro” y también por el principio de “una administración, una competencia, pero reequilibrado por las necesidades objetivas de los vecinos. Se está diseñando el camino contrario al que marcaría la participación ciudadana, en vez de ir a una segunda descentralización, como indica la Constitución Española, Montoro y compañía proyectan una recentralización periférica.

La suma de los ayuntamientos es igual a la suma de la Comunidades, es igual al conjunto de España ¿del total de la deuda pública qué porcentaje corresponde a los municipios? ¿un 4%? Y ahora, quienes son responsables del otro 96% nos quieren vigilar, imagino que del mismo modo que la zorra vigila el gallinero”.
 -redacción-